En la nobleza de tu corazón
reina el universo de la armonía,
en el suave perfume de tus sueños
rebasa la copa de oro
de tu indecible belleza
Dios y hombre, no hay aquí ya diferencia;
tu impronta, brillante e intensa,
se agranda en la nave dorada
de tu porvenir
Como aquella enorme estrella
brillás fuerte y radiante,
por eso
cuando tus ojos me miran,
veo ese rayo vivaz
que está siempre allí,
ligado íntimamente al espejo de tu alma
que, incandescente,
inspira fortaleza, vida, calidez y calma
♥ Carolina Haus ♥
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