Hola
Buenos Aires!
ya te veo en el mapa,
dulce ondina del Plata
Qué tal,
te veo como siempre,
elegante,
magnánima y cabal
Atrás quedaron los días
de sosiego y calma,
ahora
comienzan las jornadas trajinadas
por el fervor de tu alma
Vengo a abrazarte y decirte que
sos Roma, sos Marte;
ni todas las estrellas del cielo
pueden opacarte
aunque a veces malditas hordas
quieran
desbaratarte
Ciudad- objeto de deseo,
a despecho de vaivenes
y circunstancias,
tranquila, sos eterna,
como el aire y el agua
Sos faro y punto fijo,
con brazos abiertos
a todos recibís,
como si fueran tus hijos
Tiranos te insultan,
te rompen, te violentan
tratando de arrastrarte
a su fango existencial
Inútil es, no te doblegarán;
seguirás haciendo Historia
con tu corazón imperial
Genia de velocidad exagerada
sos potencia, sos nobleza,
sos pura inteligencia
Sin embargo ciertas criaturas
de mutación rara
cada tanto afloran
por tus venas
para entorpecer vidas ajenas
Son seres impotentes,
personajes vomitivos,
incapaces de cualquier
progreso creativo
Como mucho,
de ese comportamiento
volátil
se enamore
alguna chica extraviada, sin luz
pero nada más,
esa será toda su virtud
Sé que su enojo
comprendés
por tu espíritu abarcativo
pero también sabés
que ninguna persona
con cierto talento
necesitaría apedrearte para
lograr sus objetivos
No te debes afligir;
las mejores cosas
son las más fáciles de
destruir
De tu mano comen millones
y, paradójicamente, por eso
pareciera te quieren ver sufrir;
pero no llores,
no son más que un puñado de sujetos
esperpénticos,
como una especie de
Titanes en el Ring,
pero patéticos
Aparentemente impasible,
observo
como en tu suelo algunos se acercan
a algo parecido a
la felicidad
personificando lo peor
que dio la tierra a la Humanidad:
ingratitud y bestialidad
Pero te juro que
el mío es un amor cierto
cada vez más,
más allá de los tiempos
De ningún modo es tu culpa
Buenos Aires querida,
ya que mediocres resentidos
con seguridad
en cualquier sistema
que vivieran
serían una nulidad
♥ Carolina Haus ♥
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