Mientras la tarde se hundía
ella caminaba pensando que
vivir apurados podría ser malo,
en eso
un mágico granito de arena
del cielo cayó
y súbitamente,
una chispa brotó
Justo en la esquina
de la placita,
entre
un sol terminal
y la nochecita,
colisionó de repente
con un chico sonriente
que le entregó
una florcita celeste
Quién imaginar podría
que con sólo un choque de miradas
en silenciosa poesía
la tarde se transformaría..!
♥ Carolina Haus ♥
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